Tras la tempestad, llega la calma: la mañana siguiente amaneció soleada (todo lo soleado que puede ser el invierno en Islandia) y pusimos rumbo al círculo dorado. Este día recorrimos 300 kilómetros. El Círculo Dorado es sin duda la zona que más recomiendo en Islandia en invierno: porque agrupa muchas actividades en un radio de 100 kilómetros como mucho, porque su naturaleza tiene una belleza única y salvaje y porque permite disfrutar más de la tranquilidad de Islandia sin alejarse mucho de Reikiavik.
ViK en Islandia
Pusimos rumbo a Vik, que estaba cerca. Paramos para verlo de día, ya que la otra vez lo habíamos visto de noche. Se supone que es un pueblo grande pero me sorprende el concepto de grande. Son solo unas pocas casas. El supermercado (al menos, el que encontramos), era la propia gasolinera. Allí compramos crampones para ir más seguros ante posibles caídas en el Círculo Dorado. Como ya comenté, la maleta para Islandia en invierno, es crucial, y los crampones se me escaparon esta vez.
Qué ver en el Círculo Dorado en un día
La primera parada de la ruta fue Gullfoss, una cascada impresionante. Ver el agua entre la nieve y el sol. Sentir el ruido de la fuerza de la caída en saltos de 11 y 21 metros. Descubrir pequeños arco iris. Eso es Gullfoss: una cascada preciosa que impacta hasta al que menos se deja impresionar.