Uno de los atardeceres más bonitos que he visto: el atardecer en Cabo Sunion. Junto con el de Meteora, es este uno de los crepúsculos que nunca olvidaré.
Estando a 60 kilómetros de Atenas, con todas las maravillas que esta ciudad tiene, esta experiencia puede pasar desapercibida, pero merece la pena ir a pasar la tarde allí y disfrutar de un atardecer inolvidable.
En este post hablo de...
¿Cómo ir para ver el atardecer en Cabo Sunion?
Hay un autobús que se puede tomar en el centro de Atenas, y te lleva hasta Cabo Sunion. Sale uno cada 60 minutos desde la Plaza Egiptou y cuesta aproximadamente 8 euros.
Cada primer domingo de mes, del 1 de noviembre al 31 de marzo, el acceso al recinto es gratuito. Si no, la entrada general cuesta 8 euros (4 euros, entrada reducida). Yo fui en coche porque estaba de ruta por Grecia y así lo planeamos. También se puede ir en una excursión organizada.
¿Qué es el Cabo Sunion?
Es un pequeño cabo elevado en una colina, bañado por el mar Egeo, al sur del Ática. Desde este lugar se divisan muy bien los barcos y ese era justo su uso en la antigüedad.
De hecho, hay una leyenda que dice que fue ahí donde Egeo se lanzó al mar, dando así nombre a esas aguas. Su hijo Teseo acordó con él que si vencía en su combate con el Minotauro, izaría velas blancas a su regreso. Si moría, éstas serían negras. Egeo divisó el barco con grandes velas negras, que Teseo había olvidado cambiar por las blancas, y se tiró de lo alto de la colina hasta el mar.
Conjunto arqueológico del Cabo Sunion
El cabo Sunion es famoso por sus ruinas. Puede no ser muy diferente frente a muchas otras en la Acrópolis de Atenas, pero, repito: la experiencia completa del atardecer es muy recomendable.
El atardecer en Cabo Sunion: templos de Poseidón y Atenea
Hay dos templos dominando la inmensidad del mar en Cabo Sunion: uno, dedicado a Atenea, y el otro, a Poseidón. El reflejo de la luz del sol y de la luna es increíble en las aguas del mar Egeo. Esto crea una atmósfera mágica.
El antiguo templo de Poseidón, períptero (rodeado de columnas), mantiene hoy solo 18 columnas de las 38 iniciales, ejecutadas en orden dórico, el más sobrio y sencillo de los tres órdenes de la arquitectura grecorromana.
Llama la atención en su arquitectura el menor número de estrías respecto a las demás columnas de los demás edificios construidos en el momento de su construcción, para paliar así la acción erosiva del viento. Se trata de una técnica llamativa que no escapó a la inteligencia de los arquitectos de la época, en el 444 antes de nuestra era.
El templo de Atenea, es mucho más pequeño. Aún se mantienen en pie unas columnas. Dicen que se usó como inspiración para los envases de los yogures griegos de Danone.
Cabo Sunion en La Odisea
Ya en La Odisea, de Homero, se menciona el Cabo Sunion como un santuario desde donde se vigila el mar griego por excelencia: el mar Egeo.
Nosotros, entretanto, navegábamos de vuelta de Troya, el Atrida y yo con recíprocos sentimientos de amistad. Mas, al pasar por Sunion, el sacro promontorio de Atenas, allá Febo Apolo dirigió sus prodigiosas saetas al piloto de Menelao y lo mató, mientras en sus manos sostenía el timón de la nave, a Frontis Onetórida, que aventajaba a todas las gentes mortales en pilotar una nave siempre que soplaban las rachas del viento. Con que aquél se detuvo, aunque ansioso de proseguir el viaje, mientras enterraba a su compañero y se le hacían las exequias funerarias.
La Odisea, Homero
Por último, mencionar que se puede llevar un bocadillo o algún tipo de comida para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza, como es el atardecer en Cabo Sunion. Merece la pena reservar una tarde para esta experiencia.
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