Hygge en la cafetería

¿Por qué ha conseguido esta fama? ¿Cómo es su gente? ¿Se respira felicidad en esta ciudad? ¿Qué es Hygge? Veamos todas estas cuestiones

Lo últimos días se ha comentado que Copenhague es la ciudad más feliz. Meik Wiking, director del Instituto de la Búsqueda de la Felicidad de Copenhague, destapa en su libro Hygge, la felicidad en las pequeñas cosas el secreto: un estilo de vida calmado y hogareño, como puede ser estar en casa con un chocolate caliente, disfrutando de la familia y los amigos. Sin duda me parece este un concepto envidiable.

He reflexionado estos días sobre mi visita a Copenhague hace poco más de un año y las sensaciones que tuve, porque puede que ese Hygge me pasase un poco desapercibido:

En este post hablo de...

La felicidad que SÍ percibí: Hygge

Una ciudad cuidada y bien explotada para el turismo.

Una ciudad bien conectada por diversos medios de trasporte: bus, tren, incluso biciletas (ecológico y eficiente).

Una ciudad enfocada a las familias. Todos los lugares están pensados para ir con los chiquillos. En España a veces supone un problema ir a ciertos lugares porque está “el gran problema” de ser padre (o madre).

*Los lugares más Hygge que visité: El parque Tivoli y el Museo de la Cerveza Carlsberg.

La felicidad que NO percibí

Una ciudad muy cara incluso para los daneses.

Una ciudad que en invierno está literalmente muerta a partir de las 17h.

Una ciudad con ciudadanos muy reservados, puede que sea porque se recogen a las 17h y su Hygge es de puertas para dentro.

* Lugares menos Hygge que visité: El barrio de Christiania y la estatua de la sirenita

¿Con qué sí estoy de acuerdo y con qué no lo estoy?

El concepto de felicidad desarrollado por Meik Wiking se basa en un espíritu de vida slow life. Esto es vivir con calma, con mucha paz y cuidándose mucho bajo el calor del hogar; es decir: huir del estrés y descubrir que ante todo somos personas, con familia y problemas. El compromiso con el trabajo, pero por encima de éste, con las personas es el principal punto de este concepto que se traslada a la sociedad como origen . Es un mundo de calor y seguridad dentro de una sociedad.

Apoyo este concepto totalmente, pero se trata de una forma de vida totalmente cerrada. En mi caso eché mucho de menos ver a la gente paseando y la felicidad en las calles, quizás porque soy española y aquí es lo habitual. Fui un 26 de diciembre y estaban quitando todos los adornos de Navidad, no esperaron ni a Nochevieja y eso transmite cierta frialdad. Para un español puede que la felicidad también esté en disfrutar de la ciudad, en sentirla viva y vivirla. Mientras, el detalle del Hygge es el disfrute de los momentos de calidad en familia  con amigos. De una forma más íntima. En casa. ¿Podríamos ser más felices si experimentásemos esto así en España, si disfrutásemos de forma más recogida de la familia y los amigos?