“El tren no espera”, se dice popularmente como sinónimo de puntualidad o de coger una oportunidad antes de que pase y no haya vuelta atrás. Me parece esto, sin duda, un concepto muy preciso capaz de hacer reaccionar a alguien con tan solo cuatro palabras. Yo paso mucho tiempo en trenes y me gusta. Ver el paisaje, viajar con tranquilidad y observar a los demás viajeros es toda una experiencia; aunque lo es aún mayor si uno de estos trenes lleva grandes lujos, como el Transcantábrico. También si es sinónimo de aventura, como The Ghan, en Australia, que recorre toda la isla, atravesando desiertos y montañas.
¿Qué tren tomar?
Aunque la opción más exótica es sin duda la de Darjeeling Himalayan, el tren en el que viajaban Adrien Brody y sus hermanos en Viaje a Darjeeling. Parece un tren de juguete. Esto es debido a la sensación que da al moverse en sus estrechas vías, de poco más de medio metro.
¡Sería toda una experiencia!
Si quieres saber más posibilidades de aventuras sobre raíles, no te pierdas el artículo que en 2012 escribí para la revista Savia, donde hablaba de este tema con más amplitud. Y a ti, ¿te gustaría viajar en uno de estos trenes?
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